Ya pueden ir guardando los adornos de Halloween, pero podéis ahorrar tiempo sacando los de Navidad y, más o menos, ponerlos a la vez que El Corte Inglés.
Halloween en nuestro país (España) está empezando a adoptar esta costumbre o fiesta americana, donde el miedo, el terror y las supersticiones se convierten en diversión, dulces y alcohol. Nos disfrazamos de zombis, vampiros o sádicos asesinos, ocultando nuestro verdadero yo por unas horas, lo que viene a ser un carnaval en el que se repite la temática año tras año.
Pero no todo es fiesta y diversión. Esta costumbre ya tiene sus enemigos, que afirman y reafirman que es una tradición extranjera y que no es correcto que se celebre en España. Cuando oí esto, lo primero que me vino a la cabeza fue: ¿hay algo más español que apuntarse a todas las fiestas? ¿O no?
Tanto patriotismo me hizo pensar en nuestras festividades, y según sus argumentos, supongo que Jesucristo nació en un pueblo de Toledo, Papá Noel tiene una sede en los Pirineos, y los tres Reyes Magos son de Asturias y no de Oriente, como siempre me habían dicho. Hasta la fecha, no he visto ni oído a nadie criticar o hablar mal de estas fiestas. ¿Por qué? Simplemente hemos vivido con ellas; desde que tenemos uso de razón, se han celebrado y las hemos aceptado como nuestras. Como esos argumentos ya no son válidos, supongo que los más devotos atacarán utilizando motivos religiosos, advirtiendo que es una festividad pagana y que está mal.
Dentro de unos años, animo a estas personas de mente cerrada a que se acerquen a un niño y le digan: «¡Halloween no es una fiesta de España!». Su respuesta no debería sorprenderles cuando diga que siempre se ha celebrado y que incluso crea que se celebra en todos lados, ya que ese niño ha asumido esa fiesta; ya es parte de él y de su cultura.
Esto va dirigido a todas esas personas que se quejan y abren la boca antes de pensar: no está destruyendo costumbres; en todo caso, estamos enriqueciendo la nuestra, como ya hicimos antaño con Papá Noel (Santa Claus), Jesucristo y los Reyes Magos.
Nos quejamos de cosas que no tienen tanta importancia como las fiestas, pero nos quitan nuestros derechos y nos quedamos en casa. Hay que ser consecuentes y pensar realmente en lo que es correcto para nuestra sociedad y en cómo vivir en armonía. Sé que es una utopía, pero creo que todo sería más fácil si todo se simplificara, porque Halloween solo es una fiesta y hay que celebrarla.
¡Espero que hayáis pasado un Halloween de miedo!
¿TRUCO O TRATO?
Si lo deseas, puedes ver este mismo artículo en un vídeo de YouTube de Un Plátano llamado Bryan.
«Un Plátano llamado Bryan» es un canario que aterrizó en Barcelona en 2010 y ha estado repartiendo humor y conocimiento desde entonces. Su reino es TikTok, donde desentierra joyas ocultas del cine de serie B y las adereza con un toque de humor que ha enganchado a miles. ¡Uno de sus videos incluso rozó los 2 millones de visualizaciones!
Además, extiende su carisma a YouTube, Instagram, Facebook, y Twitter (X), siempre con un estilo fresco, cercano y lleno de sorpresas.