Es curioso como todo tu mundo puede cambiar por no decir lo que debes en el momento adecuado, en la vida no más vale tarde que nunca, porque hacerlo tarde conlleva a que nunca lo consigas.
Quiero estar contigo me dice,
lo siento, no siento lo mismo,
le dije. Prefería ser dueño de
mi vida. Antes que su felicidad.
Ese fue el principio y final de mi mundo con ella.
Me despierto cada día sin ilusión, esperando que el tiempo consiga curar está herida que yo mismo me infringí.
Recorres mi mente, no paro de pensar, recordando del primero al último de tus besos, sigo buscando una salida y nada me consuela.
Buscaba y buscaba sin saber lo que quería encontrar, cuando tenía todo lo que necesitaba entre mis brazos y dejé que se me escapara entre mis dedos.
No eras perfecta, ¿y quién lo es? pero, lo eras para mi.
Hasta que el viento nos vuelva a encontrar.
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