Mis amores platónicos desde muy pequeña, mis “crashes”, como dirían ahora los millenials, eran dos: Leonardo DiCaprio y mi vecino del tercer piso, Norman. De DiCaprio me encantaban su sonrisa angelical, su mirada profunda y su pelo; y muchas veces lo imaginaba dándome abrazos y besitos de tarta de fresa (recordemos que era…