Cada día miro a mi alrededor, como los seres humanos se relacionan entre sí, aunque no lo parezca soy muy analítica y observadora, me fijo en los pequeños detalles. Me gusta ver como se relaciona la gente entre sí. A raíz del atentado de Barcelona, no dejo de leer comentarios en Facebook sobre lo sucedido. Comentarios de todo tipo. Quiero aprovechar este hecho para hacer una reflexión sobre las creencias y las relaciones personales, TOTALMENTE PERSONAL, MIA. Creo que vivimos en una sociedad cada día más podrida. El concepto de unidad, de sociedad, de humanidad, de respeto, se está perdiendo. Ya no importa el bienestar en conjunto, sólo importa el bienestar individual. Estamos viviendo en una sociedad EGOÍSTA. Siento en el alma lo ocurrido. No porque haya pasado en la ciudad que me ha visto nacer. Cada atentado me parte en dos. Cada guerra me parte en mil. Ahora vienen los reproches, las culpas, las responsabilidades y como todo el mundo se cree profesor de la vida y todo el mundo puede opinar… claro, salen las creencias de cada uno. Mi creencia es la mejor. Desgraciadamente casi nadie es tolerante al 100%. Hablando con musulmanes de lo ocurrido, ellos mismos son los primeros en criticar los ataques terroristas, son los primeros en querer la paz, pero cuando se les habla de homosexualidad… la cosa cambia. Los cristianos, también quieren la paz, conozco personas que van a misa todos los domingos, pero cuando hablas con ellas y les sacas el tema de la inmigración… la cosa cambia. Conozco Armenios, iraquíes, colombianos y rumanos. Todos quieren la paz pero cuando salen temas como los mencionados anteriormente u otros… la cosa cambia. NO quiero generalizar, simplemente contar lo que YO vivo. Casi todos los cristianos que conozco rechazan a los homosexuales porque dicen que no es “natural” ser así. Los homosexuales que conozco quieren sus derechos pero (como hay de todo en la viña del señor) más de uno y más de dos no se juntan con gente de color, los menosprecian. La poca gente de color que conozco, no quiere ser discriminada pero ellos también tienen sus prejuicios con muchos temas. En resumen: Si eres blanco pero gay, malo. Si eres heterosexual, pero negro, malo. Si eres español, pero MUY animalista, estás loco. Si eres catalán, pero independestista, estás loco. Si eres vegetariano, pero no vegano, te tachan de hipócrita. Si eres vegano, pero te juntas con personas que no lo son, te tachan de hipócrita. Los cristianos suelen dicen “nuestra religión es la verdadera”, los musulmanes suelen decir “no entiendo como los hindúes pueden rezarle a una vaca”, los hindúes dicen “no entiendo como los españoles coméis vacas”, los musulmanes dicen “no entiendo como los españoles coméis cerdo, es un animal impuro”, los vegetarianos dicen “no entiendo como la gente come carne” y los veganos que conozco me juzgan por el hecho de vestir con una prenda de lana… TODOS CONTRA TODOS. T-O-D-O-S C-O-N-T-R-A T-O-D-O-S. Para mí, lo más importante es ser buena persona, indistintamente de la religión, condición sexual, color de piel u nacionalidad. Simplemente tiende la mano a la gente de tu alrededor. Ayuda, a quien lo necesita de verdad. No juzgues si no quieres ser juzgado. Mi creencia es la mejor.
Stop Homofobia
Llevo desde ayer pensando si contaros esto y hacerlo público. Tengo desde entonces un nudo en el estómago, y creo que si lo suelto voy a empezar a encontrarme mejor, porque lo de ayer me dejó hecho polvo. Jamás pensé que me tocaría vivir en primera persona una situación como la que ayer viví. Domingo 19 de mayo, 15.00h, lugar VIPS Plaza de los Cubos (Madrid). Restaurante lleno, propio de un domingo de lluvia en el centro de la capital. Decido quedar allí con un amigo. Entro, pido una mesa y nos sentamos. Resultó que esa mesa situada en una esquina del restaurante, me llevaría a vivir una situación de completo drama, al menos para mí. Así lo viví yo. Mientras esperábamos la comida, mi amigo, sentado en frente de mí, decidió lanzarse y darme un abrazo y un beso. El beso se paró en seco. El “señor” de la mesa de al lado, un padre de familia que comía con sus hijos y su mujer, se levantó y dio un golpe seco y fuerte en mi mesa. No entendía qué pasaba, ni yo, ni nadie. Todos miraban mientras esa “persona” gritaba mientras nos insultaba. “FUERA DE AQUÍ, TENÉIS QUE IROS”, “ME ESTÁIS MOLESTANDO, ESTÁIS MOLESTANDO A MIS HIJOS”, “FUERA!”… Apareció el encargado, y algunos camareros del restaurante que intentaban calmar a este “individuo”. “ESTOS DOS SE ESTÁN BESANDO, Y ME ESTÁN MOLESTADO”, y así un no parar. Yo no entendía nada, ni supe reaccionar. Con lo que yo soy, me quedé sin mediar palabra. Era la primera vez en mi vida que vivía una situación de HOMOFOBIA. Y la primera que vivía en primera persona. Vergüenza. Como 40 mesas y un promedio de 150 personas pusieron los ojos en mí, y en mi amigo, que no habla español y que no comprendía que pasaba. Pese al momento de confusión, pude explicarle qué pasaba. Él me decía que nos fuéramos de allí y que nos quitásemos de problemas. Yo no quería irme. ¿Irme por qué? ¿Por ser GAY? ¿Por recibir un beso de un amigo? En la vida. El encargado lidiaba con esa “fiera” que insistía en que le estábamos molestando. Nos levantamos, mientras el resto de comensales nos miraba atónitos y nos decían que no nos fuéramos, que los que tenían que irse eran ellos. Este padre de familia de unos 40 años, junto a su servidora mujer y sus hijos con educación y principios de dudoso valor. Pobres tener a un padre así. Me levanté junto a mi amigo, y decidimos irnos pero la gente no nos dejó. Se levantaron como 10 personas que nos mostraron su apoyo y sobre su cariño. NO NOS FUIMOS. Se fue esa familia, mientras el “padre” decía que como el encargado no hacía nada entonces eran ellos los que se iban. Vivir esto en primera persona DUELE. Mucho más que un puñetazo en toda la cara. Me sentí pequeño, distinto por primera vez en mi vida. ESTA ES MI DENUNCIA. MI DENUNCIA SOCIAL. MI APOYO INCONDICIONAL A TODOS LOS QUE HAYÁIS PASADO POR ALGO PARECIDO. Mi agradecimiento a todas esas personas que sin conocerme se acercaron y me cogieron del brazo para no irme. Gracias al staff VIPS PLAZA DE LOS CUBOS. Gracias a mi familia por quererme. Desde este momento esta historia no es solo mía, es tuya que la estás leyendo. STOP HOMOFOBIA